Ahora que ya se viven las fiestas, son pasadas pocas horas desde la Nochebuena y entre gallos y medianoche es que se decide escribir esta entrada, pero no sé si se ha dado cuenta de como ni la navidad se falta de algunos "fascinerosos de terno y corbata" que desean lucrar con el sentido de estas fiestas. Comprendo, comprendo,... quizás alguien me rebatirá diciendo: "tu tema ya está muy trillado", "todo el mundo sabe que se ha perdido el espíritu navideño y tanta vaina", "que siempre hablan del mercantilismo de la navidad", etc., etc. ¡Claro! Se va a hablar de ese mercantilismo, pero de uno mucho peor o más hipócrita, aquel que es disfrazado a través de obras de bien social.
Esto me hace recordar en las épocas de la alemania nazi como fue de que Joseph Goebbels, inventor de muchos principios de la propaganda moderna que aún se siguen hoy en día, fue capaz de lograr el encumbramiento al poder del grupo de Hitler en aquellos tiempos; pues bien, parece que muchos institutos (no voy a decir nombres, pero hay uno grandote en Arequipa que hace esto todas las navidades) y universidades (tanto en Lima como en provincias) siguen estos principios, no tanto de manera táctica sino con los fines tan odiosos que Goebbels propiciaba: la defensa de lo indefendible.
¿Cómo así? se preguntarán, pues fácil, llegada la época de Navidad estos "centros educativos" no se les ocurre mejor idea que hacer las famosas chocolatadas en beneficio de los niños necesitados, loable tarea que tiene mucho de mérito, pero por la manera en que son organizados dichos eventos dejan mucho que desear. ¿Qué podemos observar de común entre ellos? Fácil, se encuentra lo siguiente:
- Hacer una propaganda al instituto o universidad, total esas personas tienen hijos que ya pronto tienen que seguir una carrera, así de que el gancho es ese; hacen la actividad y de paso conocen a la institución lo que a la larga derivaría en una probable matrícula del chico o chica en dicho instituto; y con las mensualidades que cobran es bastante cercano que terminen estudiando allí.
- Los insumos para la famosa chocolatada, ¡diablos! si quiero hacer algo bien, lo hago bien; si el director o rector se llena los bolsillos de plata, teniendo una camada de alumnos y unos profesores con bajos pagos, porque (por las pelotas de Zeus) no les compran a los niños los bizcochos o panettones de una buena marca. ¿Acaso se van a quedar en la pobreza por hacer eso? ¿Es muy difícil contratar los servicios de una panificadora que ofrezca productos de calidad y limpios para estos niños? Lo siento, pero a mi criterio y como dijo una vez Raul Romero al aire en TV, hay que ser bien hdp para darles unos panettones y bizcochos a los niños con una calidad bajísima (harto bromato y moscas de regalo); que si el MINSA estuviera allí los decomisaría todo. Pero que van a estar en estas actividades, si ellos por su parte deben de estar recibiendo su bono de navidad y tragando como puercos en su propia fiesta pre navidad.
- Los juguetes, y acá viene otro tema, se ha hablado y re-hablado hasta el cansancio del peligro que conllevan algunos juguetes de plástico, sobre todo por el contenido de plomo, que a la larga puede ser perjudicial para estos pequeños. Acá viene otra nueva pregunta sobre el tapete ¿Le cuesta mucho al director o al Rector comprar juguetes de marca, y no esas cochinadas clonadas que venden los chinos a nivel mundial? y ni eso, porque compran los juguetes al por mayor de esas fábricas que los fabrican usando cantidades industriales de plomo para abaratar costos. ¿Por qué esa falta de conciencia?
Pero no todo es tan malo, por allí todavía existen personas, que tratan en estas fechas de dar lo mejor de sí. Me comentaba sobre este tema un amigo de un foro diciéndome que habían organizado una chocolatada para niños entre los mismos foristas, donde tuvieron que poner cada uno sus aportes del mismo bolsillo y sudar la gota gorda para traer un poco de felicidad a estas personitas que se convertirán en el futuro del país.
Señor director y señor rector, lo pongo con minúsculas sus cargos porque no merecen esos distintivos, dejen de estar construyéndole casas a sus amantes (demasiado caro el polvo), comprándose camionetas del año, contratando celebridades para sus cumpleaños o dando cenas lujosas a personajes de la política (viajes incluidos) para alzar en algo sus alicaídos bonos, y empiece a ser más humano; por lo menos en estas fechas...
Y recuerden lectores, Navidad no es sólo un día, depende de tí que sea todo el año
Hasta un nuevo post... Feliz Navidad
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