jueves, 8 de diciembre de 2011

Porque todo tiene un límite: Damian y el Toyo


En estos últimos días me encontraba webeando un rato por Youtube y decidí poner unos videos donde salen las famosas bromas teléfonicas de Damián y el Toyo. De verdad, que algunas son graciosas, pero otras como que pueden ocasionar problemas graves dentro de una familia o incluso enfrentamientos entre personas. Lo que yo me pregunto es si estos dos homosexuales, o mejor dicho estos dos hijos de puta; tienen conciencia de lo que realmente están haciendo, y sobre todo de las consecuencias que sus famosas llamadas telefónicas en joda pueden traer.

Esa moda de hacer llamadas jodiendo a la gente es lo que recibe el nombre de prank, incluso hay un canal dedicado a ese tipo de bromas haciendo uso de Skype y que consiste en llamar a diversos negocios haciéndose pasar por clientes, en algunos casos, algunos avezados llaman hasta a los hospitales o al mismo 911, como Skype aparece como llamada escondida, es que aprovechan para hacer sus bromitas. Es decir, por lo que podemos ver estos dos rosquetes tampoco han inventado la rueda, sino tan sólo están haciendo lo que suelen hacer la mayoría de estos personajillos de la farándula: imitar las cojudeces del extranjero.

Lo que si ya me parece jodido es por ejemplo la broma que aparece al inicio de este post, donde le juegan una broma a una niña haciéndose pasar por Barney; la niña se ilusiona por querer ganas unas entradas para el show de Barney, para luego decirle de que Barney ha muerto. De verdad que hay que ser unos reverendos hijos de puta para hacerle eso a una menor de edad, se puede aguantar que jodan a la gente mayor, pero jugarse con las ilusiones de una niña, eso ya está demasiado tirado de los pelos, pero eso no es todo no............................

Hay que ver como son de maricones que nunca salen al frente cuando juegan sus bromas, y la gente es tan pelotuda, que cuando descubren que es una joda todavía se rien. Por la puta madre, si a mí me hicieran una broma de esas, les saco la conch.... a los dos, y no para hasta que terminen en el hospital tomando desayuno con cañita de Cerelac.

Ojalá que esos dos estúpidos desaparezcan del mundo farandulero peruano, el cual está lleno de hijos de puta, que hagan otra cosa, no se, que se dediquen a barrer las calles, a limpiar inodoros, a cortar el césped en parque, pero por lo menos hagan algo útil por la socieda, en vez de estar jodiendo la vida a todo el mundo.

Me despido hasta una nueva entrada, y ojalá que un negro piezón les haga otra entrada a esos dos hijos de puta: Damián y el Toyo